Por Leonardo Corbo · COO & Co-Founder en Workia Solutions
Hablemos de la importancia de saber escoger a quién debemos sumar tempranamente al equipo de proyecto, cuando se define implementar tecnología.
💬 Qué pasa cuando los líderes operativos – la línea- no participan de primera mano?
Desde mi rol como COO en Workia, veo constantemente cómo el éxito de una implementación tecnológica no depende únicamente del software, sino de algo más profundo: la apropiación colectiva del cambio y de que tanto la dirección ponga foco.
En muchas empresas, cuando se inicia un proceso de transformación digital en HR, la conversación suele comenzar entre Dirección o Gerencia y el equipo de Sistemas, pero rara vez se generan procesos tempranos de engagement a la línea.
- Se pierde contexto sobre cómo la tecnología impacta el día a día real de cada sector y cómo eso generará valor para la compañía.
- No se sienten parte y eso aumenta la resistencia, porque se percibe como un cambio “impuesto”.
- Se desperdician funcionalidades clave que podrían haber resuelto fricciones específicas del negocio.
Muchas veces los proyectos se definen a nivel gerencia y algún player clave de HR, pero al momento de implementarlo quienes ejecutan la tarea, no empatizan con el proceso y lo ven como una carga – doble trabajo – más que como un beneficio de mediano plazo, a mi concepción es principalmente por la falta de engagement.
🤝 Una transformación real se construye con tres actores sentados a la misma mesa y tempranamente:
- Dirección, como impulsor estratégico.
- HR en su conjunto, como articuladores y motor de la experiencia del colaborador.
- Líderes de cada sector, como validadores del impacto operativo y encargados de contribuir activamente en el real engagement de cada miembro de la compañía.
Cuando estos tres actores participan desde el inicio, sea en estar notificado, en la configuración del proyecto a quienes convenga sumar, en participación de capacitaciones, se genera algo mucho más potente que implementación: se genera alienación cultural, compromiso y engagement.
“La mejor tecnología es la que todos sienten suya, no la que solo entienden unos pocos.”
Mi experiencia en este punto es que constantemente veo que la dinámica diaria es que se pone especial foco en el alcance de la herramienta, costos, benchmark y comparativa entre proveedores, pero se pierde de foco subir al proyecto estratégicamente a los promotores del cambio. Invertir tempranamente en el engagement es lo que nos contribuirá positivamente en los resultados finales.
🚀 En Workia trabajamos así desde el día uno
No implementamos software: co-creamos soluciones, y para eso, necesitamos escuchar la voz del equipo completo. Por eso, en cada proyecto buscamos que haya espacios reales de participación y siempre fomentamos abran los espacios comerciales, capacitaciones a toda persona que tenga participación directa/indirecta con el proceso.
- Entrevistas con líderes operativos para mapear puntos de dolor.
- Workshops con RRHH para definir prioridades funcionales.
- Acompañamiento personalizado, porque no todas las organizaciones son iguales.
📌 El resultado: adopción natural, no forzada
Cuando los equipos sienten que la herramienta fue construida con sus aportes, el uso fluye, los datos cobran sentido y la mejora se sostiene en el tiempo. Y eso no lo logra ningún software solo.
🎯 Conclusión.
Transformar digitalmente no es instalar una herramienta, es alinear a las personas detrás de un propósito común. Y en ese proceso, cada actor tiene un rol clave.
Desde Workia, creemos que la verdadera innovación ocurre cuando RR.HH., Dirección y los líderes de negocio trabajan juntos. Porque ahí es donde la tecnología deja de ser una promesa y se convierte en impacto.